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Tierra de castillos, valles y bosques; Luxemburgo es pequeño, pero tiene mucha variedad en su naturaleza y cultura. La gran diversidad está también representada en las tres lenguas oficiales del país: francés, alemán y luxemburgués. Una gran parte de la población del gran ducado proviene de los países vecinos como Alemania, Francia y Bélgica.
La histórica capital también lleva el nombre Luxemburgo. El país ha preservado las huellas de la historia y se ha convertido al mismo tiempo en una próspera nación de Europa del Norte. Los turistas vienen a hacer excursiones y paseos en bicicleta. Los motoristas también atesoran este lugar. Los viejos castillos y ruinas son atracciones muy conocidas. Además de todo esto, los visitantes vienen a Luxemburgo para experimentar el exuberante estilo de vida en pueblos pintorescos y viñedos a lo largo del río Mosela.
En el año 963 Siegfried, Conde de Ardennes construyó su castillo sobre una roca alta en la ruta que va desde Reims hacia Trier. La fortaleza fue llamada "Lucilinburhuc", que significa "pequeño castillo". Alrededor de Lucilinburhuc surgió un asentamiento que se desarrolló como la capital del condado de Luxemburgo.
Los sucesores de Siegfried fueron vasallos del Sacro Imperio Romano. En 1345 el emperador germano Carlos IV hizo del condado un ducado, que al mismo tiempo pasó a formar parte del Imperio germánico. El ducado se expandió rápidamente, lo que convirtió a la capital en un objeto muy deseado para ser conquistado. Su estratégica posición hizo a la capital muy atractiva. Durante 400 años la capital fue sitiada unas veinte veces. Borgoñones, españoles, franceses, austríacos y prusianos, todos hicieron intentos por conquistar el fuerte, pero su apodo "Gibraltar del Norte" pasó a ser bien merecido.
Finalmente, en 1795 Napoleón I logró apoderarse de la ciudad. El ducado fue renombrado como "Département des Forêts". En el histórico año 1815 fue reconquistado. Así fue como Guillermo I de los Países Bajos se convirtió en Gran Duque de la provincia de Luxemburgo. En 1839 el Tratado de Londres demarcó la región francesa y la hizo parte de Bélgica. Lo que quedó de Luxemburgo pasó a formar parte de la Unión de los Países Bajos. Cuando Guillermo III murió en 1890 sin dejar herederos, Luxemburgo se transformó en un Gran Ducado soberano.
Tanto en la Primera como en la Segunda Guerra Mundial, los alemanes invadieron y ocuparon Luxemburgo. Septiembre de 1944 se transformó en una fecha memorable para el Gran Ducado: el país sufrió grandes pérdidas, pero fue finalmente liberado de su ocupante.
Después de la Segunda Guerra Mundial, Luxemburgo se recuperó rápidamente. El país se unió al Benelux y a la OTAN. Además, fue uno de los fundadores de la Comunidad Económica Europea, que pasó a ser luego la Comunidad Europea. Desde 1999 la moneda de Luxemburgo es el euro.
Los 480.000 habitantes que viven en Luxemburgo, están principalmente concentrados alrededor de las ciudades. La gente va gradualmente dejando el campo. Gutland en el sur, Ösling en el norte y Müllerthal en el este son regiones magníficas con pueblos y aldeas en cada una de ellas. Una quinta parte de la población vive en la capital. Desde 1994 el viejo centro de la ciudad y las murallas han sido declaradas Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.
Cerca del 40% de los habitantes del Gran Ducado de Luxemburgo proviene de otros países. Muchos empleados públicos de la Unión Europea viven en la capital y alrededores. Además de ellos, más del 10% de la población son trabajadores inmigrantes portugueses.
En Luxemburgo se habla francés, alemán y lëtzebuergesh (luxemburgués). Los idiomas conviven armoniosamente uno con el otro. La mayoría de los luxemburgueses los hablan todos fluidamente. En 1984 el lëtzebuergesh, que está muy emparentado con el alemán, fue declarado el idioma oficial. Sin embargo el francés es la lengua de las regulaciones, asuntos legales y declaraciones gubernamentales. Los extranjeros también pueden usar el inglés en Luxemburgo.
Desde 1870 el Gran Ducado es un obispado. Aproximadamente el 90% de la población es católica-romana. La iglesia luterana ha estado presente en Luxemburgo desde 1894, pero sólo cuenta con 1500 miembros. La migración trajo el islam. Desde tiempos remotos, también hay una pequeña población judía.
Hablando en general, la población de Luxemburgo es muy tolerante. La identidad religiosa de los luxemburgueses está bastante desarrollada, pero también deja espacio para las ideologías de los inmigrantes. Al mismo tiempo, los santos populares han ayudado a anclar el catolicismo romano en la sociedad.
La Octava de Pascua es uno de los eventos anuales en Luxemburgo. Desde el tercer hasta el quinto domingo después de Pascua, la gente de todo Luxemburgo viaja a la capital para adorar la pequeña imagen de la Santa Virgen. Desde el siglo XVII esta peregrinación finaliza con una procesión llevando la estatua por la ciudad. El Gran Duque y su familia están presentes cada año.
Luxemburgo tiene una monarquía constitucional con sucesión. El actual Gran Duque de Luxemburgo es Hendrik. En general, la población luxemburguesa está muy satisfecha con el gran duque y su familia. El país tiene una forma de gobierno parlamentaria. El poder ejecutivo yace en el gran duque y el gobierno. La cámara de diputados tiene el poder legislativo y es elegido por un período de 5 años. También hay un Conseil d'Etat, consejo de estado. Este cuerpo está conformado por 21 civiles que aconsejan a la cámara de diputados. El gran duque es uno de los que designa a los miembros del consejo de estado. El clima político de Luxemburgo es muy afable y pacífico, también debido a la apenas ligera diferencia de agenda política de los diferentes partidos.
La sociedad agrícola de Luxemburgo se ha desarrollado a través de los siglos como uno de los países más modernos y ricos del mundo. La capital de Luxemburgo es una ciudad europea muy próspera y también un importante centro financiero. Como en Bruselas y Estrasburgo, en Luxemburgo también hay muchas instituciones europeas. El país tiene una economía estable con altos ingresos y un bajo porcentaje de desempleo.
Desde la segunda mitad del siglo pasado, el número de compañías agrícolas cayó un 60%. En la actualidad, muchos luxemburgueses encuentran trabajo en la industria de servicios. Cerca del 70% de la clase trabajadora está activa en este sector.
El turismo es, junto con el sistema bancario, una parte importante del sector servicios. Especialmente Müllerthal en el este es muy visitada. Además de Müllerthal, las ciudades de Clairvaux, Echternach, Vianden y Wiltz son destinos turísticos populares. Todas ellas tienen fortalezas y castillos. Vianden es una ciudad alegre a orillas del río Our. El impresionante castillo de Vianden está completamente restaurado y abierto a los visitantes.
Hasta hace poco, la producción de acero ha sido una importante fuente de ingresos. Actualmente, la industria luxemburguesa es más diversa y se concentra en la química y caucho entre otras.
Luxemburgo ocupa una modesta área de 2586 kilómetros cuadrados. Limita con los vecinos países de Bélgica, Francia y Alemania. En el sur, el río Mosella forma una frontera natural.
Al norte de la capital está Gutland. La principal atracción de esta zona agrícola en pendiente es la ciudad de Diekirch a orillas del río Sûre. Sobre otro río, el Eisch, yace el valle de los Siete Castillos (Vallée des Sept Châteaux). Desafortunadamente, ninguno de ellos está abierto al público.
La región norte de Luxemburgo tiene valles verdes con ríos caudalosos, sobre los cuales se erigen castillos medievales. Es un escenario encantador. Los luxemburgueses denominan a esta área, que es parte de Ardennes, Ösling. El pico más alto de Luxemburgo, el Kneipp, también está aquí.
En el este está Müllerthal. Esta región también lleva el nombre de "Pequeña Suiza". El paisaje tiene una pequeña reminiscencia a las praderas alpinas suizas. Ríos centenarios fluyen a través de profundas grietas y mesetas de arenisca. El agua ha desgastado las rocas con el transcurso de los años y se han formado columnas. Müllerthal tiene renombre por su belleza natural y su atmósfera de cuento de hadas. Los excursionistas pueden vivir su pasión hasta contentar su corazón. Los senderos lo dirigirán por largas o cortas rutas. Una de las sendas más populares pasa por la cascada de Schiessentümpel.
No hay extremos en el clima de Luxemburgo. Se puede disfrutar de veranos templados e inviernos frescos. Debido a la protección que ofrecen los Ardennes el clima luxemburgués se caracteriza por un clima moderado marítimo o leve continental. Durante mayo y junio es cuando el sol brilla más. Julio y agosto son los meses más cálidos, En septiembre y octubre es cuando hay más lluvias.
El país tiene un aeropuerto internacional. Está en la ciudad de Luxemburgo. El Aeropuerto Luxemburgo-Findel es uno de los aeropuertos más activos de Europa en lo que respecta a carga. Luxair es la compañía de Luxemburgo que transporta pasajeros. Cargolux está también localizada en el aeropuerto Luxembourg-Findel. Esta compañía transporta carga. No es posible tomar vuelos domésticos en Luxemburgo.
La red ferroviaria es escasa. La compañía nacional CFL no sólo tiene a cargo el transporte en tren sino también en autobús. Desde Luxemburgo las vías férreas llevan a Alemania hacia el este, Francia al sur y Bélgica al norte. Los trenes tienen tanto vagones de primera como segunda clase. Se pueden obtener diferentes pases y tarjetas de tarifa reducida.
El transporte de autobús en las ciudades es excelente. El transporte público circula hasta medianoche en las grandes ciudades y hasta las 10 de la noche en los poblados más pequeños. El transporte en autobús hacia los pueblos no tiene mucha frecuencia. Los domingos, el transporte es muy limitado.
Las autopistas en Luxemburgo se limitan al sur, alrededor de la capital. Aquellos que van en coche desde la ciudad de Luxemburgo se encontrarán rápidamente en las carreteras del país. Estas llevan a románticos alrededores, por cerros y a través de valles, bosques y pueblos.
La cocina luxemburguesa está basada en la cocina belga y alemana. De todos modos, las diferentes regiones ofrecen platos especiales. Jamón de Ardenas, pudín negro con puré de patatas y pâté luxemburgués son comidas típicas de Luxemburgo. Los animales de caza y el pescado también están presentes en muchos menús. Una de las especialidades más características de la cocina luxemburguesa es judd mat gaardebohnen. Este plato está hecho a base de cuello de cerdo ahumado con habas y hierbas aromáticas. Especialmente en verano se puede disfrutar de pescado fresco de los ríos locales como la trucha. En las comidas usted puede probar la cerveza luxemburguesa Diekirch.
El valle de Mosella de Luxemburgo es una de las más pequeñas regiones de vinos en Europa. La "Route du Vin" sigue el Mosella desde Schengen en la frontera, pasa Remich y Grevenmacher, y termina en Wasserbillig en la frontera con Alemania. Hay varias bodegas y tours que las recorren. Especialmente los vinos blancos valen la pena ser probados. En agosto comienzan las festividades de vinos. Estas llegan a su punto máximo en el mes de noviembre en el festival de Wormeldange.
El horario luxemburgués es GMT/UTC+ 1. Es la Hora Europea Media (MET), u Hora Europea Central (CET). Otra abreviatura usada a menudo es UTC (Hora Universal Coordinada). Es casi equivalente a GMT. UTC se refiere al tiempo atómico, mientras que GMT se refiere al tiempo astronómico. En verano el reloj se adelanta una hora en Luxemburgo. Esto alarga las noches.
No puede decirse que pasar la noche en la ciudad de Luxemburgo sea acogedor. Los hoteles apuntan principalmente a personas en viajes de negocios. Los jóvenes pueden pasar la noche en un albergue. Saliendo de la capital, el romance toma su lugar y no sólo hay pequeños hoteles acogedores con vistas magníficas, sino también muchos sitios donde acampar. Luxemburgo es un país que invita a los turistas a acampar. Los senderistas también pueden usar cabañas, las cuales están ubicadas a distancias que se pueden hacer caminando, especialmente en distritos con muchos senderos.
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