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Italia, en el sur de Europa, es conocida por su rica cultura, encantador clima y hermosa naturaleza. Tiene gran cantidad de lagos que atraen a muchos turistas en verano. Existen también muchas ciudades románticas con restos de la antigua cultura del país. Se puede disfrutar de la cocina italiana y la gente da la bienvenida de una manera amigable y hospitalaria.
En el pasado, lo que hoy es Italia, ha sido el hogar de varios pueblos. Al sur del país, las ciudades fueron fundadas por los griegos y en el norte regían los etruscos. En el centro era la provincia del Latium, con Roma como su ciudad más importante. Es aquí donde vivían los romanos. Roma se hizo más poderosa y en el siglo III y IV a.C. consiguió derrotar a los griegos y a los etruscos.
Los romanos continuaron expandiendo su territorio. Entre los años 60 y 50 a.C., el bien conocido cónsul romano Julio César conquistó toda la Galia (actualmente Francia) y partes de lo que ahora se conoce como Italia. Doscientos años más tarde, casi toda Europa estaba en las manos de los romanos, y su cultura se extendió a muchos países. Los romanos no tuvieron mucho éxito en derrotar a las tribus germánicas.
Después de la muerte del último "Gran Emperador" Marco Aurelio, las cosas fueron cuesta abajo en el inmenso imperio. A finales del siglo IV d.C., el imperio colapsó. El Imperio romano era muy grande para ser gobernado centralizadamente y para ser bien defendido. Se dividió en dos partes: la parte oeste con Roma como su capital y la parte este, con la capital Constantinopla. El imperio occidental fue ocupado por las tribus germánicas y se dividió en entidades separadas.
En el siglo XIV se produjo un giro. Florencia, Milán, Pisa, Génova y Venecia florecieron en la Edad Media y se convirtieron en ricas ciudades mercantes. Italia se convirtió en el centro cultural de Europa. El país sobresalía en el arte, la literatura, la política y la investigación. Nombres como Leonardo da Vinci, Miguel Ángel, Dante, Maquiavelo y Galileo proceden de esta época. Los exploradores italianos Marco Polo y Cristóbal Colón todavía siguen siendo famosos hoy en día.
A finales del siglo XVIII Francia, bajo el mando de Napoleón, consiguió conquistar Italia. Napoleón perdió su poder cuando los ingleses y rusos derrotaron a los franceses. En 1870, se declaró la unificación de Italia. Durante la Primera Guerra Mundial, el país inicialmente se mantenía neutral, pero más tarde se sumó a las fuerzas aliadas. Después de la guerra, Italia se enfrentó a una crisis social, política y económica. En 1922, el dictador fascista Benito Mussolini tomó el poder y se declaró a sí mismo gobernante de la tierra. Su objetivo era establecer un nuevo Imperio romano.
Durante la Segunda Guerra Mundial, Mussolini fue un aliado de Hitler y luchó contra Gran Bretaña y Francia. Alemania e Italia perdieron y Mussolini fue asesinado. La monarquía fue abolida e Italia se convirtió en república. Gracias al apoyo financiero de los Estados Unidos, el país consiguió recuperarse. Italia se convirtió en miembro de la OTAN (Organización del Tratado del Atlántico Norte) y la Unión Europea. Hasta el día de hoy, el país se caracteriza por los gobiernos inestables.
Italia es un país densamente poblado. En total, tiene más de 58 millones de habitantes. Roma tiene 2.7 millones de habitantes, y Milán más de un millón. Hay dos millones de personas en Italia que son de origen extranjero. Muchos de ellos son de Albania, Marruecos, Rumania, China y Ucrania.
La mayoría de los italianos (87%) son católico-romanos. Hasta 1984, el catolicismo romano era la religión del Estado. Además, hay alrededor de 500.000 protestantes y cerca de 35.000 judíos. Debido a la inmigración procedente de África, la población musulmana se ha incrementado.
El idioma oficial de Italia es el italiano. Cerca del 75% de todas las palabras italianas son de origen latino. Durante la unificación de Italia (finales del siglo XIX) el italiano era hablado por solo el 3% de la población. Se trata de un lenguaje escrito. Italia tenía varios idiomas regionales. Para convertirse en un país, se necesitó un idioma: el italiano. El italiano se convirtió realmente en el idioma nacional cuando la televisión hizo su aparición. Sin embargo, hoy en día existen todavía grupos de población con diferente lengua materna. Ejemplos de ello son el alemán, francés, esloveno, catalán, albanés y sardo.
En todas partes de Europa, se pueden encontrar restos de la antigua época romana. La cultura italiana ha contribuido a la civilización europea. El arte italiano, la literatura, la arquitectura, el cine y la música se hicieron bien conocidos en todo el mundo. Los italianos a menudo sienten una estrecha conexión con su lugar de nacimiento o región más que con el país en sí mismo. Los italianos son amigables y hospitalarios. Encuentran muy importante la familia y los amigos. Les gusta la buena comida y los deportes. Al sur se puede encontrar el verdadero temperamento italiano: gestos salvajes, un volumen diferente al hablar y una postura fanática y apasionada.
La constitución italiana deriva de 1948. El país tiene dos cámaras parlamentarias: una casa de los representantes (630 miembros) y un senado (315 miembros). El presidente es elegido cada siete años por los miembros del parlamento y tres representantes de los consejos regionales. Italia está dividida en 20 regiones, cada una con su propio gobierno. El presidente nombra al primer ministro, quien a su vez nombra a los ministros.
La política italiana no es muy estable. Desde la Segunda Guerra Mundial, el país ha tenido 60 diferentes gobiernos, tanto de izquierda como de derecha. Cada cinco años, la población tiene que votar a los representantes del parlamento y de los consejos regionales. A menudo, las elecciones se tienen que celebrar anticipadamente. Además, la política italiana se caracteriza por la corrupción.
En 1994, Silvio Berlusconi, el magnate de los medios de comunicación de centro-izquierda se convirtió en el primer ministro de Italia. En el mismo año, se vio obligado a renunciar y fue sucedido por varios gabinetes de izquierda. En mayo de 1999, fue elegido el presidente Carlo Azeglio Ciampi. Un nuevo gobierno (de izquierda) se formó, está vez dirigido por un ex-comunista. Este gobierno duró hasta el 2000, cuando fue brevemente sustituido por el de centro-izquierda de Giuliano Amato. El 13 de Mayo de 2001, Berlusconi se convirtió una vez más en primer ministro de Italia.
El actual presidente de Italia es el político de izquierda Giorgio Napolitano. Fue elegido en mayo de 2006.
Hasta la Segunda Guerra Mundial, Italia era un país agrario. Las personas vivían principalmente de la agricultura. Más tarde, la industria empezó a desarrollarse y la economía floreció. Existe todavía una gran diferencia entre el norte y el sur del país. La industria está más desarrollada en el norte que en el sur. La zona sur del país sigue siendo en gran medida de naturaleza agraria y la industria logra sobrevivir gracias al apoyo del gobierno.
En los años 80, la deuda nacional del país aumentó, así como el desempleo. Sin embargo, la economía italiana logró recuperarse del resultado de la depresión unos años más tarde. Muchas personas encontraron trabajo en el sector servicios y en la industria. En términos industriales, hubo un cambio de productos alimenticios y textiles hacia la tecnología, el acero y los productos químicos.
En Italia, la mayoría de empresas son pequeñas y medianas. Por lo general, son negocios familiares que se han especializado en ciertos mercados. Estas empresas están predominantemente situadas al norte del país. Las grandes industrias son la maquinaria, vehículos motorizados, productos químicos, productos farmacéuticos, productos eléctricos, la moda y el vestido. Muchos de estos productos se exportan a otros países europeos. Además, Italia también exporta vino y productos alimenticios.
El país en sí mismo no posee muchas materias primas, por lo cual estas tienen que ser importadas. Como resultado, Italia ha tenido un déficit de la balanza comercial durante años: el país importa más de lo que exporta. Por otra parte, la inflación y el desempleo siguen siendo problemas primordiales. Muchas empresas e industrias están en manos del estado. La privatización debe hacer a la comunidad empresarial más eficiente y reducir la deuda del gobierno.
El área total del país es de 301.323 kilómetros cuadrados. Italia es una gran península. Su forma le ha dado el nombre de "la Bota Itálica". Las islas más grandes son Sicilia y Cerdeña. Italia está rodeada del Mediterráneo, el Adriático, el Mar Jónico, el Mar Tirreno y el Mar de Liguria. La columna vertebral de Italia está formada por los Montes Apeninos. Al norte, esta cordillera se fusiona con los Alpes. Las montañas forman una frontera natural con Austria y Suiza. Italia también limita con Francia y Eslovenia.
Al norte del país hay muchos grandes lagos, como el Lago Maggiore, Lago de Como, Lago Iseo y Lago de Garda. Volcanes bien conocidos se pueden encontrar en el sur de Italia. El Vesubio se encuentra cerca de Nápoles, el Etna es un volcán activo en Sicilia y el Stromboli está situado en la isla del mismo nombre. El río más largo de Italia es el Po. El río nace en los Alpes cerca de la frontera francesa y fluye hacia el mar en Venecia. El Po tiene una gran cantidad de afluentes que llegan al mar a través de los Alpes, los Apeninos y los Dolomitas. Otros ríos importantes son Tíber, Adigio y Arno.
En Italia, existen dos estados independientes. Son el Vaticano y San Marino. La Iglesia Católica-Romana es dirigida desde la Ciudad del Vaticano. El Papa es el jefe de estado.
En términos climatológicos Italia consta de tres áreas. El montañoso norte tiene un clima alpino con fríos inviernos y veranos templados. El sur de Italia es seco y caliente. El resto de la zona tiene un clima mediterráneo: veranos agradables e inviernos bastante suaves. La mayoría de lluvias caen en otoño y primavera.
Italia cuenta con una amplia y bien mantenida red de carreteras. En las autopistas hay cabinas de peaje. La principal autopista está situada al oeste del país: la "autostrada del sole". Los cinturones de seguridad son obligatorios (tanto delante como en el parte trasera del vehículo). Está prohibido el uso del teléfono móvil mientras se conduce. Los límites de velocidad están indicados en kilómetros.
Las ciudades de Italia están conectadas por excelentes compañías de autobuses. Además, en muchas ciudades hay autobuses urbanos. Si se viaja por autobús regional, se pude comprar el billete en el autobús. Los autobuses urbanos requieren billetes prepagados. Se los puede comprar en las tabaquerías. SITA S.p.a. es una gran compañía de autobús que opera tanto nacional como regionalmente en Italia.
El país también tiene una red ferroviaria. No es perfecta, pero el tren es a menudo una manera eficiente de viajar. Además, las tarifas son bajas. La mayor parte de la red ferroviaria está en manos de Trenitalia S.p.a. En total, las vías miden cerca de 16.000 kilómetros. En las ciudades, se pude también viajar por tranvía o metro.
Italia tiene conexiones de ferries nacionales e internacionales. Los internacionales van hacia Croacia y Grecia, entre otros lugares. Un ejemplo de ferry nacional es el que se dirige a Sicilia. El principal puerto del país es Génova.
Las grandes distancias dentro de Italia pueden ser bien cubiertas por avión. Además, muchos extranjeros llegan al país por avión. Los aeropuertos (internacionales) más importantes de Italia están situados cerca de Roma y Milán: Aeropuerto Internacional de Roma Fiumicino, Aeropuerto Internacional de Milán Malpensa y Aeropuerto Internacional de Milán Linate. Otros son, por ejemplo, el Aeropuerto Internacional de Trieste y el Aeropuerto Internacional de Palermo. La compañía aérea estatal es Alitalia.
Italia está en la Hora Central Europea (GMT +1). Se aplica la hora de verano.
Los platos italianos son poco complicados. Pero gracias a los productos frescos y a las deliciosas combinaciones, la cocina italiana logró convertirse en mundialmente famosa. Todo el mundo conoce lo que es la pasta o la pizza. Los italianos se toman su tiempo para disfrutar del almuerzo o la cena. Suelen empezar su comida con "antipasta", una entrada. Cuando comen pasta o risotto, a menudo la acompañan con ensalada. Además, en los platos se utiliza mucho el queso: mozzarella, ricotta y gorgonzola. Los platos son preparados con cebolla, ajo y tomates. Como postre, se recomienda el excelente helado italiano. Muchas personas también toman un cappuccino (antes de las 11 a.m.) o café espresso. La bebida más popular en Italia es el vino llamado Chianti.
Los italianos cenan tarde, lo que quiere decir que, en ocasiones, los restaurantes están abiertos hasta las 8 p.m. La calidad de los restaurantes es razonable y a menudo los platos son asequibles. Si se toma una bebida en el mostrador, en general es más barato que sentarse en una mesa o al aire libre.
Las cabañas vacacionales están de alquiler en casi todas partes de Italia. En algunos lugares turísticos, también es posible alquilar un apartamento. Además, existen muchos sitios para acampar en todo el país, la mayoría de ellos cerca de grandes lagos. Se puede traer la propia caravana o tienda, pero también son muchas las posibilidades de alquilar una. Finalmente, puede decidir alojarse en un hotel. Especialmente en las ciudades grandes o lugares bien conocidos hay suficientes hoteles, pero también en zonas más pequeñas existen posibilidades de encontrar un hotel decente.
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