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Dinamarca es un país con abundante agua, rodeado en su mayor parte por el mar. Esto quiere decir que se puede disfrutar de encantadores paseos en barco y deliciosos platos de pescado. Los amantes de la cultura pueden visitar castillos, estatuas y museos. Además, hay restos de los tiempos de los vikingos. Dinamarca es un apropiado destino vacacional para familias con niños pequeños. Legoland es una famosa atracción que nadie que visita Dinamarca puede perderse. Además, hay muchas hermosas, extensas y arenosas playas
Así como Noruega y Suecia, Dinamarca estuvo habitada por los vikingos desde el siglo IX hasta el siglo XI. Estos eran conocidos por su tendencia a saquear otras partes de Europa. A finales del siglo X, los reyes daneses consiguieron conquistar Gran Bretaña. La monarquía era muy importante en Dinamarca y el rey ocupaba una posición de poder. En el siglo XIII, la nobleza decidió restringir el poder real; el rey Erik V fue obligado a firmar un fuero (este documento fue considerado como la primera constitución del país).
En 1397, Dinamarca, Suecia y Noruega se unieron en una única monarquía: la Unión de Kalmar. Se formó por la reina danesa Margarita. Los suecos no estuvieron de acuerdo con la centralización del poder en Dinamarca. En 1532, esto llevó a la disolución de la unión. Aún así, Noruega continuó siendo parte de Dinamarca. En 1536, Christian III adoptó el luteranismo como la religión estatal.
Desde la Unión de Kalmar, Dinamarca estaba continuamente en guerra con Suecia. En tierra, los suecos eran más fuertes; en el mar, los daneses eran invencibles. Ambos, Suecia y Dinamarca, consiguieron conquistar grandes territorios. Durante el siglo XVIII, Dinamarca entró en conflicto también con otros países de Europa. La flota inglesa era peligrosa, y Rusia se inclinó en favor de Inglaterra. Dinamarca fue forzada a cooperar con los franceses, bajo el mando de Napoleón. Tras la derrota de Napoleón, Dinamarca fue duramente castigada por estar a favor de Francia: tuvo que entregar Noruega y Suecia.
Dinamarca no fue nunca más un poder importante, y después tuvo que ceder sus colonias. En 1839, Christian VIII fue el rey de Dinamarca. Aunque deseaba tener el poder absoluto, las personas se resistían cada vez más al poder de la monarquía. Christian decidió modificar la constitución de tal forma que Dinamarca poco a poco se convirtió en una democracia parlamentaria. En 1848, Frederik VII incluso abolió la monarquía absoluta en su conjunto. Después de eso, hubo varias guerras para decidir quien controlaba la parte danesa/parte alemana Schleswig-Holstein. Los daneses perdieron la Segunda Guerra de Schleswig y tuvieron que ceder la región a los alemanes.
Durante la Primera Guerra Mundial, Dinamarca permaneció neutral. Durante la Segunda Guerra Mundial, Dinamarca trató de permanecer neutral otra vez. Pero en 1940 Alemania invadió Dinamarca y ocupó el país durante cinco años. Tras la Segunda Guerra Mundial, Dinamarca se convirtió en miembro de las Naciones Unidas. En 1973, además se convirtió en miembro de la Unión Europea. A pesar de su calidad de socio, la relación del país con la UE es complicada. Cuando los otros países decidieron adoptar el euro como moneda nacional, Dinamarca votó en contra de este cambio.
Dinamarca tiene alrededor de 5,5 millones de habitantes, el 85% de los cuales vive alrededor de las zonas urbanas. El resto vive en las Islas Danesas, en la península de Jutlandia y en (las áreas semi-autónomas de) Groenlandia y Feroe. El promedio de densidad de población es 126 personas por kilómetro cuadrado. Existe un pequeño porcentaje de extranjeros en Dinamarca, especialmente alemanes y escandinavos.
La gran mayoría de daneses hablan danés. Hay varios dialectos. Groenlandia y Feroe tienen sus propios idiomas (groenlandés y faerörsk). En Jutlandia Meridional las personas hablan alemán. El danés está relacionado con otros idiomas escandinavos. Muchos daneses hablan inglés y alemán, además del danés.
La iglesia oficial en Dinamarca es la Iglesia Evangélica Luterana. Alrededor del 85% de la población pertenece a esta religión. Tambbién hay católicos romanos, protestantes, judíos y musulmanes. En la sociedad danesa moderna la religión ya no juega un papel central.
En Dinamarca, hay mucho que recordar de los tiempos en que los vikingos gobernaron el país. Existen varios museos que exhiben artefactos arqueológicos. Además, el Diseño Danés es famoso en todas partes del mundo. Este se caracteriza por sus líneas simples y carencia de detalles. Los amantes del teatro disfrutarán al máximo en Copenhague. Una conocida atracción turística es el parque de Legoland (en Billund) un mundo en miniatura hecho completamente con Lego. Muchos turistas, además, visitan la estatua del famoso Hans Christian Andersen. Es conocido alrededor del mundo por sus hermosos relatos y cuentos de hadas.
Dinamarca es una monarquía constitucional dirigida por la reina Margarita II. El poder de la reina es limitado. Junto con el parlamento, el Folketing, controla el poder legislativo. El parlamento consta de 179 miembros. Cuarenta escaños están adjudicados a los partidos políticos que no consiguieron alcanzar el mínimo número de votos exigido. Groenlandia y Feroe tienen también dos escaños. Las elecciones parlamentarias tienen lugar cada cuatro años. Todos los daneses, hombres y mujeres mayores de 18 años, tienen derecho al voto. De vez en cuando hay también referendums.
La reina y los ministros son responsables del poder ejecutivo. Los ministros son responsables hacia el parlamento. El primer ministro Anders Fogh Rasmussen es el actual jefe de gobierno.
En Dinamarca existen varios partidos políticos. Ninguno ha conseguido jamás ganar con una mayoría absoluta de los votos. Desde 1945, el partido Social-Demócrata ha jugado un papel importante. De momento, los social-demócratas lideran los partidos de la oposición. Los liberales, conservadores y el Partido Popular Danés lograron una mayoría de votos y juntos formaron una coalición.
En Dinamarca, hay 275 municipios que están divididos entre 14 provincias. Así como el parlamento, los gobiernos municipales y provinciales son elegidos cada cuatro años. Los miembros del consejo de la ciudad eligen a los alcaldes.
Originalmente, muchos daneses vivían de la agricultura. Después de la Segunda Guerra Mundial, la industria fue más importante. Actualmente, la agricultura contribuye con no más del 5% del PIB del país. Algunos de los productos agrícolas importantes son el azúcar, las patatas y los nabos. Muchos productos agrícolas son exportados hacia otros países de la UE.
Además de los productos agrícolas, Dinamarca exporta mucho pescado. La industria danesa de la pesca es extensa. Otros productos de exportación son los alimenticios, químicos, maquinaria y metales. Dinamarca exporta a países de la UE (especialmente a Alemania y Suecia) y los Estados Unidos. A su vez, Dinamarca importa vehículos, combustible y maquinaria. Sus principales importadores son Alemania, Suecia y Noruega.
En los últimos años la economía danesa ha crecido. En el 2003, Dinamarca fue uno de los diez países más ricos del mundo. No ha adoptado el euro como su moneda nacional. En cambio, ha decidido mantener la corona danesa (DKK). El nivel de precios en Dinamarca es alrededor de un 10% más alto que en los Países Bajos.
Con una superficie de más de 43,000 kilómetros cuadrados, Dinamarca es el país más pequeño de Escandinavia. Está ubicada al norte de Alemania y consta de dos partes: la península de Jutlandia (Jutland) y la isla de Zelandia (Seeland). Jutlandia cubre la parte principal de Dinamarca y conecta el país con el continente europeo. Zelandia es la isla más grande de Dinamarca. Además es donde se encuentra la capital del país: Copenhague. Groenlandia y Feroe son parte del Reino de Dinamarca. Estas regiones están totalmente auto gobernadas.
Dinamarca es un país con abundante agua y tiene una muy extensa línea costera de alrededor de 7,300 km debido principalmente a las numerosas islas (¡más de 400!). Las costa danesa se compone de playas arenosas, dunas, diques y planicies lodosas. Dinamarca bordea con varios mares: el Skagerrak (al norte), el Mar del Norte (al oeste), el Kattegat, el Sont y el Mar Báltico (al este). Debido a que Dinamarca solo hace frontera con Alemania al sur, toda su frontera de tierra no tiene más de 67 km.
Dinamarca tiene un clima marítimo suave. Los vientos del oeste proveen temperaturas templadas. El clima está influenciado por la temperatura del Mar del Norte. Esto quiere decir que los inviernos pueden ser fríos, mientras los veranos son a menudo templados y soleados. Febrero es el mes más frío del año, con temperaturas bajo cero. Julio es el más cálido, con temperaturas alrededor de 17ºC. En mayo y junio las precipitaciones son más bajas; agosto, septiembre y octubre son generalmente los meses más húmedos. Donde menos llueve es en la península de Jutlandia.
Existen varias formas de viajar desde y hacia Dinamarca. Se puede llegar al país por coche más rápidamente vía Bremen y Hamburgo (Alemania). Desde algunas grandes ciudades europeas existen también trenes que van a Copenhague. Por ejemplo, existen trenes internacionales desde París y Ámsterdam. Es además posible visitar Dinamarca en autobús.
Un país como Dinamarca, con toda su costa, necesita excelentes instalaciones marítimas. Existen varios puentes que conectan Dinamarca con otros países. El puente más grande del país conecta Falster y Zelandia. Las islas de Fionia y Zelandia están conectadas por un puente-túnel de 20 kilómetros de largo. Es también posible tomar el ferry desde Dinamarca hacia Alemania, Suecia, Noruega y Gran Bretaña, Aarhus, Aalborg, Fredericia y Esbjerg.
Muchos turistas visitan Dinamarca por avión. Los dos aeropuertos internacionales son Kastrup (el aeropuerto de Copenhague) y el Aeropuerto de Billund (Jutlandia). Desde Copenhague existen vuelos hacia varios aeropuertos nacionales: Aeropuerto de Esbjerg, Aeropuerto de Aalborg, Aeropuerto de Aarhus, Aeropuerto de Odense y Ronne. Las compañías aéreas danesas son Maersk Air y SAS (Aerolíneas Escandinavas).
Los ferrocarriles están mayormente en manos del estado. La longitud total de la red de ferrocarriles es unos 2,644 kilómetros. El transporte público es bueno, y a menudo se permite llevar bicicletas en el tren. La red de carreteras de Dinamarca mide 72,257 km. Solamente una parte de las vías son autopistas (unos 1,660 km). De momento, hay más atención hacia la infraestructura de Dinamarca.
Dinamarca tiene una zona horaria de GMT +1. Esto es Hora Central Europea (CET). El horario de verano está entre abril y octubre. Durante ese horario, el reloj se atrasa una hora.
La comida en Dinamarca es saludable y sabrosa. Debido a la abundancia de agua, hay muchas marisquerías. El arenque es una de las especialidades de Dinamarca, y está disponible en muchas variedades (ahumado, adobado, con salsa, etc). Una típica golosina danesa es "smorrebrod" (sándwiches). El Wienerbrod es un pastel danés bien conocido hecho de pasta de hojaldre, almendras y canela. Otra especialidad es el "koldt bord" danés (buffet frío), que consiste de snacks tanto fríos como calientes. En puestos en las calles, se venden pequeñas salchichas. Estas salchichas son muy famosas entre la población danesa.
Con arenque, muchos daneses beben el llamado "Akvavit". Es un tipo de gin que se tiene que servir muy frío. Debido a los altos impuestos, las bebidas alcohólicas son a menudo caras. La cerveza y el vino cuestan lo mismo que en Europa. Carlsberg es una cerveza que se hace en Dinamarca. Es aconsejable no beber el agua del grifo, es mejor comprar botellas de agua mineral.
Gracias al crecimiento del sector turístico, hay muchas formas de alojamiento disponibles en Dinamarca. Existen hoteles en todas partes con gran variedad de precios y calidades. Especialmente en Copenhague, hay muchos hoteles. En Jutlandia hay disponibilidad de muchas casas de campo vacacionales. Es también posible pasar la noche de un modo más económico: Dinamarca ofrece suficientes hostales y sitios para acampar. Si se desea ir de camping en Dinamarca, se necesita un pase para acampar, que se puede comprar en los sitios para acampar en todas partes de Dinamarca.
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